Innovación: recurso ineludible para la competitividad empresarial

25 de septiembre de 2024 por
Innovación: recurso ineludible para la competitividad empresarial
Emilio Barreto Ramírez

La innovación es un recurso directamente proporcional al auge empresarial. La empresa que innove se reconocerá más organizada, ganará en eficiencia, por supuesto obtendrá resultados promisorios y será capaz de abrirse un sendero de buenos augurios en el ámbito de la competencia en el mercado. Innovación es un término recurrente en la investigación académica enfocada en la relación entre ciencia, tecnología y sociedad. Este concepto es un referente fuerte para la docencia y la investigación en los estudios de nivel superior. El avance tecnológico perfila desde hace décadas el desarrollo social. Ante ello, la universidad ha decidido enfocarse en asesorar el crecimiento económico, por un lado, y en discernir acerca de posturas éticas ante el impacto de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, por el otro. Todo este análisis la academia lo lleva a cabo tanto en lo global como en lo local. Luego, estamos hablando de un concepto de la más absoluta actualidad.

Ahora bien, ¿qué podemos entender por innovación en el universo empresarial? Investigaciones recientes de la UNIR (Universidad Internacional de La Rioja) aseveran que se trata de un propósito para la creación de productos, o la fundamentación de servicios novedosos con el objetivo de resolver alguna necesidad imperiosa dentro del proceso de rutinas productivas a nivel de empresa. De ese modo, los públicos internos de la empresa perciben cómo en el sistema laboral se agilizan los procesos productivos. En relación con los públicos externos, la empresa se vería más dispuesta para la satisfacción de éstos y, lógicamente, para la obtención de ganancias netas en lo tocante a posicionamiento en el mercado. A partir de aquí se comienza a advertir un saldo ventajoso en el impacto de la oferta de la empresa en el mercado.

Si habláramos de modelos, por ejemplo, la innovación puede concebirse radical, incremental o disruptiva. La primera modifica todo el contexto del producto o del servicio de frente al mercado. Semejante reacomodo puede centrarse en el posicionamiento de la empresa. O al interior de ella a través de un nuevo enfoque en el sistema productivo, es decir, en los procesos que conforman el sistema. Otro de los cambios puede estar en la asunción de una nueva perspectiva en el protocolo, esto es, el modo de relación de la empresa con sus clientes, entre otras cosas para la captación de nuevos públicos externos con otros rasgos, pero sin renunciar a los clientes habituales de la empresa.

El segundo modelo, el incremental, consta de un posible proceso de añadidos novedosos en torno a productos o servicios. Esto se lleva a cabo con el propósito de conferirle algún retoque a la imagen corporativa de la empresa ante el público, lo cual puede redundar en el capacidad competitiva de la empresa. El tercer modelo da cuenta de una innovación disruptiva, es decir, el esfuerzo por generar ideas que conduzcan a la variación del todo: los productos, los servicios y los procesos productivos. Entonces, la empresa pondría en órbita la reformulación absoluta de las lógicas internas para relacionarse con otras organizaciones y para acceder al mercado. Este cambio radical tiene muy en cuenta los hábitos de consumo en los distintos grupos sociales a los cuales quiere acercarse la empresa. La transformación disruptiva pudiera ser lo suficientemente drástica como para poner en duda la permanencia de algún producto o servicio concebido inicialmente en el objeto social de la empresa. Aquí exhibe un peso enorme el condicionamiento de los avances tecnológicos en el ámbito digital. Ello, casi con toda seguridad, pondría a la empresa de frente a la necesidad de contratar el desarrollo de software a la medida: recurso en el cual está especializada Double Tres, pues se halla entre los servicios ofertados.

Pero la innovación, como objetivo, no tiene por qué constituir un giro de radical en la presencia de la empresa en la sociedad. Basta un pequeña transformación que pueda y deba estar enfocada bien en el producto, bien en alguno de los servicios, incluso en la cultura organizacional. Es decir, pudiera incluso concretarse como una novedad en las lógicas de producción a ser resuelta sobre la base de reconocer la relación entre ciencia, tecnología y sociedad. Por eso, el desarrollo de software a la medida emerge acaso como el más socorrido de los cambios para ganar en eficacia al interior del proceso de las rutinas productivas, así como en mejores resultados en los servicios: con una reducción de los costes y la apertura a posicionamientos novedosos en el ámbito empresarial. Ahora bien, por lo general, la necesidad de avances tecnológicos trae aparejada la búsqueda de un mercado acaso con alguna diferencia y eso requiere de nuevos enfoques en el marketing de la empresa: otro de los servicios especializados de Double Tres. Pero tanto el avance tecnológico como la nueva perspectiva en el marketing serán tema para otros dos artículos exclusivos.

Finalmente, ¿cuál es el alcance de la innovación para una empresa? Al respecto, docentes e investigadores de UNIR han llegado a la conclusión de que es posible el ascenso de los beneficios. Se puede experimentar un proceso de producción diversificado. Repercute satisfactoria y directamente en las necesidades del público externo. En el marco de la competencia, es capaz de poner la diferencia a favor de la empresa innovadora. Favorece el posicionamiento de la empresa en la sociedad, al tiempo que aleja el peligro del rezago en medio del concierto empresarial y posibilita una dinámica productiva por último concretada en la elevación de la creatividad.