Alcance y visibilidad en las estrategias de marketing digital

22 de octubre de 2024 por
Alcance y visibilidad en las estrategias de marketing digital
Emilio Barreto Ramírez

Con el montaje del mundo en las autopistas de la información, el universo empresarial se ha visto urgido de elaborar estrategias especiales para existir y crecer en la virtualidad. Ante tal requisito, los especialistas en el crecimiento financiero han hallado la respuesta en el marketing digital.

¿Qué podemos entender por marketing digital? 

Para Shelley Pursell, Directora de Marketing en Hubspot LATAM, se trata del “conjunto de técnicas y estrategias que promueven a una marca en entornos de internet”, tales como sitios web, las redes sociales y los buscadores. La tarea del marketing es propiciarle a la empresa el conocimiento profundo de sus audiencias, así como a las audiencias les facilita saber acerca del rango de contenidos que pueda poner a su disposición una empresa según los intereses del Grupo, a partir del comportamiento que éste evidencie en línea. Ahora bien, sería improcedente hablar de la eficacia del marketing digital sin una referencia explícita a los cinco comportamientos del marketing digital que favorecen la elevación del número de usuarios y clientes, estos son, segmentación, precio, intención de compra, duración de impacto y medición de rentabilidad.

La segmentación busca una mirada a los públicos a través de grupos etarios, demográficos, o de género. Esto también facilita la indagación en el comportamiento de los consumidores, a través de los cuales es posible adquirir una noción más certera en relación con sus intereses y la forma más adecuada de procurar una aproximación a ellos. Otra de las bondades de la segmentación es la posibilidad de poseer una audiencia definida. Eso favorece la generación de estrategias de comunicación más específicas. El precio siempre es lo suficientemente negociable. De hecho, se acopla a toda clase de presupuesto. De ahí que más de la mitad de los especialistas consultados en relación con la estrategia de marketing digital han dado su aprobación frente a la modalidad de la estrategia de marketing tradicional. Ello acaso se debe a que se trata de una estrategia redituable tanto para empresas pequeñas como para megaempresas.

La intención de compra es posible definirla como resultado de las valiosas técnicas de marketing digital, tales como el SEO (Search Engine Optimization). Aquí es posible medir las individualidades que visitan el sitio web, el blog y las redes sociales de la empresa que está aplicando una estrategia de marketing digital. A partir de este instante es muy posible que la empresa vea elevado el nivel de clientes potenciales, porque estos nuevos usuarios es altamente probable que estén buscando opciones similares a las ofrecidas por la empresa que se halla midiendo la intención de compra. Precisamente el marketing digital tiene como objeto social identificar clientes potenciales. El cuarto comportamiento es la duración de impacto, el cual se torna flexible en cuanto a técnicas y estrategias con el propósito de conseguir bienes en un plazo de mediano a largo: a saber, la creación de contenido por medio del marketing de vídeo, los blogs y las redes sociales. El lapso dentro del cual se mide el impacto implica captación de visitantes y nuevos clientes desde meses hasta años. Para una medición de rentabilidad es posible apelar al recurso de medir todas y cada una de las estrategias, con el objetivo de calibrar el rendimiento por separado. La comprobación de las métricas ofrece una ventaja singular: la posibilidad de hacer en la estrategia de marketing digital porque algo no ha sido precisamente bueno u óptimo en la aplicación.

Para funcionar, el marketing digital apela a la velocidad y el don de ubicuidad de la comunicación en las autopistas de la información. Eso quiere decir que los grandes medios tradicionales de comunicación masiva -la televisión, la prensa, el cine y la radio- se han encontrado en la necesidad de compartir el liderazgo de la publicidad con las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones. Al respecto, entre las bondades del marketing digital se hallan: a) La posibilidad de atraer público con contenido interesante en comunicaciones monotemáticas. Es decir, un consumidor de redes sociales puede solicitar en YouTube directamente un podcast sobre una empresa sin tener necesidad de revisar el índice de una publicación periódica, o esperar el segmento de anuncios publicitarios en una programación de televisión. b) Los recursos de una estrategia de marketing digital permiten la interacción del empresario con la audiencia sin la necesidad de instancias mediadoras. Esto es algo que está vedado para las estrategias de marketing tradicional. Un empresario puede responder directamente preguntas sin necesidad de pasar por un Departamento de Correspondencia habilitado en un medio tradicional. c) Las posibilidades de comprar en línea le confieren a las pequeñas y medianas empresas un punto a favor al lado de las grandes corporaciones, en las cuales, siempre, es absolutamente preciso colegiar toda intención de realizar una transacción por pequeña que esta pueda ser. Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas pueden arribar con prontitud a esta decisión. d) El marketing digital, al tiempo que mide, analiza, porque emplea instrumentos para determinar el aprovechamiento de las campañas de publicidad. A partir de ahí procede al ajuste de las estrategias.